martes, 7 de abril de 2009

IGUAZÚ

Todo el mundo tiene su lista de cosas que hacer a lo largo de su vida. En la mayoría de los casos no es algo físico que hayamos escrito, pero las cosas que ocupan los primeros puestos, no se nos olvidan. En mi listita particular el viajar tiene un lugar bastante privilegiado y como muchos sabéis mi viaje soñado era Argentina. Lo estoy cumpliendo. Sebas está haciendo este sueño realidad,además de muchos otros.

Si Argentina ocupaba el número uno, lo primero que quería visitar era Iguazú. Las cataratas. Muchas veces imaginé como serían. Increíbles seguro, pero que sensación me producirían. Bueno esa sensación no la puedo describir. Sublime.



El viaje desde Buenos Aires hasta Puerto Iguazú lo hicimos en coche, lo que hizo que pudiese meterme más de lleno en el país y ver su diversidad. Atravesamos las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Corrientes hasta llegar a Misiones. Al norte, haciendo frontera con Brsil están las cataratas. En el viaje, ya en Misiones,donde la tierra es totalmente rojiza(se la conoce como Terra Colorada), nos desvíamos un poquito de nuestra ruta para ver las ruinas jesuíticas que hay en San Ignacio.



Al día siguiente de haber llegado, primera excursión. El lado brasileño de las cataratas. Y un nuevo sello en mi pasaporte. Ya estuve en Brasil chicos. Como me esperaba me fascinó. A lo largo de un paseo de poco más de un kilómetro pudimos ver la gran cantidad de saltos de agua que hay. Precioso. De vuelta a Argentina paramos en el duty free shop de Puerto Iguazú, donde descubrí los caramelitos Nerds...mmm...riquísimos. LLegamos al hotel y por la noche estuvimos tomando vino en el jacuzzi, sin comentarios. Y una partiditas de futbolín.



Y la verdad es que la relajación del jacuzzi nos vino de maravilla porque la excursión del segundo día era mucho más dura. Mereció la pena 100%. Pese a la lluvia de primera hora de la mañana. Vimos la garganta del diablo, el salto San Martín y muchos más(ataviados con nuestro maravilloso poncho).Os digo que no tiene ni comparación con lo que vimos el día anterior. Como dije antes, no encuentro las palabras para decir lo absolutamente precioso que es. Las maravillas que puede llegar a hacer la naturaleza. Y para meternos más de lleno, cogimos un bote que nos metió dentro de uno de los saltos de agua, donde por supuesto nos empapamos.




Pudimos ver monos, tucanes, mariposas y demás. He de deciros que las fotos no hacen justicia a lo que en realidad es. Tendréis que ir y descubrirlo.

Yo la sensación que me llevo es la de haber cumplido un sueño de la mejor manera posible.