miércoles, 30 de diciembre de 2009

Despidiendo un año inimaginable

Especialmente rápido. El 2009 se me ha pasado volando. Pero me ha dado tiempo de hacer muchas cosas. Yo soy mucho de años impares, supongo que porque en general son mis números favoritos, pero no suelen ser los mejores, al menos para mi.
Este año sin embargo ha sido importante, MUY importante. Me he conocido más a mi misma. Me he demostrado que a veces tengo más valor del que creo y tiro para adelante. Que sí que me juego por las cosas cuando me importan demasiado, aunque a veces debiera hacerlo antes. He descubierto sentimientos que no había conocido nunca. Lo he pasado mal, pero también he disfrutado como una loca. He reído, llorado, gritado, sentido, experimentado, amado, valorado, descubierto y muchas, muchísimas cosas más.
He tenido la suerte de poder hacer tachones en mi lista de cosas que hacer en la vida. He conocido Argentina y he estado en la ópera. Pero lo más importante he podido compartir el día a día con las personas más especiales del mundo. Esas que en un día malo te hacen sonreir. Que se han preocupado por mi y me han ayudado a tomar decisiones. Algunas de ellas me han brindado momentos únicos. Tardes de compras, cafés en cualquier bar y a cualquier hora, maratones de pelis tontas, viajes, instantes de complicidad absoluta, pasos decisivos, fiestas, desayunos interminables, helados de dulce de leche con merengues, cindor con factura y muchas muchísimas cosas más que he guardado en mi "mochila de viaje".
Tengo muy claro que ha sido lo mejor de mi 2009, pero eso, dejadme que me lo guarde para mi.
Espero poder vivir cosas tan intensas en los años venideros, tocará cruzar los dedos y esperar. Porque a la hora de hacer balance es cuando me he dado cuenta de este maravilloso año.
Que tengais un año repleto de pequeños grandes momentos, que sigais siendo tan auténticos y que tengamos mucha salud!