lunes, 4 de enero de 2010

Ricos, ricos, riquísimos!


Un gusto para los sentidos, fundamentalmente para la vista. Al menos para mi. Me encanta ir a Caramelos Paco.
No es por hacer propaganda, porque la verdad, ni me va, ni me viene. Pero es q esa tienda es el paraíso para cualquier persona. Iba a decir niños, pero los que estamos ya creciditos también nos transformamos. Normal. Que yo sepa allí puedes encontrar cualquier caramelo o similar que te encante por raro que sea (no valen los que no existen, que ya os veo venir).
Caramelos con azúcar, sin azúcar(los de cereza ácida son mi perdición), piruletas, gominolas, chicles, frutos secos, chocolates, galletas, turrones, regalices, muñequitos de caramelo para las tartas y un larguísimo etcétera que me apasiona. Eso sí, ir a comprar allí puede resultar una aventura. Principalmente porque aunque vayas a por una cosa en concreto, siempre (y cuando digo siempre quiero decir SIEMPRE)cae algo más. Es inevitable, superior a las fuerzas de cualquier mortal. Pero ¡ay! como haya cola, entonces a santiguarse y hacer acopio de toda la fuerza de voluntad que tengamos en el cuerpo. Porque, ¿qué pasa? pues que empiezas a echar una ojeada a la tienda, aunque te la conozcas de memoria, porque tú mentalmente te dices que a lo mejor hay novedades. No las hay, pero ya has clavado la mirada en un caramelo/piruleta/... que siempre te has preguntado qué sabor tendría y que total por probar uno... El caso es que cuando sales de la tienda llevas los 100 gramos de caramelos que eran tu misión al entrar en la tienda, la piruleta que te llamaba la atención, una bolsita de caramelos que hacía años que no veías, pero que tú recuerdas de las bolsas de chuches que te daban de pequeño cuando había algún cumple en el cole y... por supuesto, el caramelito que te regalan siempre cuando pagas, que te suele gustar y del que la próxima vez que vuelvas seguro que te llevarás unos cuantos.
Para mí, una experiencia estupenda, especialmente cuando uno tiene un día tonto, porque acabarás, sin darte cuenta, con una sonrisa como las de cuando eras peque!
Y además un sitio tradicional, que mantiene la esencia de cuando se abrió en ¡los años 30 del siglo XX!
¡Sus bolsitas de papel aparecen hasta en Cuentame...simplemente genial y 100% recomendable, aunque sólo sea de paso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ay...qué actualización! me dan ganas d ir ahora mismo a comprar caramelos y chuches!

tu M&M