miércoles, 29 de diciembre de 2010

Inesperado, pero auténtico

Muchas veces donde uno menos piensa, y cuándo uno menos lo puede imaginar encuentra compañeros de vida. Pero compañeros de los de verdad, de los que cumplen los requisitos de las definiciones del cole. Que te llenan, te complementan, te hacen ser mejor persona, mejor amiga y te ayudan a disfrutar de los pequeños instantes que hacen que todo merezca la pena, y si parece que esos momentos de alegría no llegan, pues lo crean o lo que sea necesario para hacerte sonreir.

Aquel día del verano del 2007 en que los conocí, no podía ni imaginar todo lo que llegarían a significar.
Gracias Campamento!

1 comentario:

Ro dijo...

Gracias a tí flor! Viva el campamento y nuestra nueva tradición: el amigo invisible!! :)