¿Dónde está la esencia?

Recordar la felicidad. Esta semana, después de una conversación especial con C. me he planteado seriamente pensar en la felicidad que he vivido. Y ese pensamiento me ha transportado a mi infancia, a un campo verde lleno de pequeñas margaritas, con un sol espléndido y rodeada de la gente que más me ha querido y me quiere en el mundo, por más que algunos de ellos no estén ya. Ha sido como hacer magia. Una sonrisa ha invadido mi rostro y una sensación de plenitud y serenidad me ha invadido por dentro. Si tuviera que resumir mi casi treintena en un par de momentos uno de ellos sería este sin dudarlo porque es mi esencia, lo que soy, porque esas personas y ese instante me han hecho ser lo que soy.

El otro recuerdo feliz me ha llevado mucho más lejos, pero también ha sido muy especial. Mi memoria ha revivido momentos mágicos que ahora son solo recuerdos que me han cambiado la  vida. Allí fui soñadora, romántica, feliz, decidida, compañera y dí lo mejor de mi. Y allí también dejé algo de mi, una parte muy importante y una gran ilusión por luchar y creer en que los sueños se cumplen. Ahora lo veo más claro todavía, los sueños se cumplen, no tiene que ser para siempre, pero mientras estás luchando por uno, lo acaricias con la yema de los dedos y eso te hace sentir tan pleno y tan lleno de energía, vitalidad y frescura que hace que todo lo que estás luchando valga la pena. 

Quiero que 2012 sea un año especial, que marque mi rumbo. Por ello volveré a estos dos lugares, pero siendo una yo más fuerte, más espiritual, más completa y que valora más y  más cada momento que se le brinda.