domingo, 7 de junio de 2009

Ese torito...

La verdad es que este post va con un poquito de retraso. Porque mi estreno taurino fue hace dos semanas pero bueno, aunque es tarde, merece la pena.
Yo nunca he sido muy de Fiesta Nacional. De pequeña tuve una racha que me interesaba(si es q se puede decir interesar, vease llamar la atención) esto de ver los toros por la televisión; pero vamos me debió durar dos primaveras, y nunca mejor dicho. A mis padres todos los años les regalan varias entradas para ir a Las Ventas, pero sinceramente nunca he tenido la intención de ir, prefería que lo disfrutaran ellos. Pero este año, me picó el gusanillo. Aunque sólo fuese por decir, oye que he estado en una corrida de toros. Porque una es madrileña y se supone que tenemos la mejor plaza del mundo, en cuanto a exigencia, se entiende.
El caso es que fui con mi madre a los toros y ni más ni menos que al tendido 7 alto, donde están (o al menos eso me pareció a mi) los expertos. La verdad es que la experiencia me encantó. Y oye eso de que es todo un arte lo corroboro, porque la gente admira cada detalle y se fija en todo. Yo, pues otra faceta de incultura, porque no me enteraba ni de la mitad.
Me hice con una bolsa grande de patatas fritas y una de pipas(en el chino de al lado de casa, y menos mal porque sino ¡vaya ruina!) y cogí el metro con mi madre hasta Ventas. La plaza por fuera no me impresionó mucho, básicamente porque la había visto muchas veces, pero por dentro, por dentro me encantó. Un mundo esto del mundo del toreo. 100% español en todos los sentidos y gente de todo tipo. Pero el ambiente que se vive, increíble y divertidísimo, me reí muchísimo.
La Plaza nada que ver con lo que ves en la televisión. Es como cuando uno va por primera vez a ver futbol al estadio, se tiene una perspectiva totalmente distinta y la sensación es distinta en todos los sentidos.
El balance bastante malo: pitos y ni una oreja cortada, pero eso sí, el cabalo del picador se cayó, devolvieron un toro, hubo un espontáneo que saltó al ruedo...vamos que no hubo tiempo de aburrirse.
Ya estoy bautizada. Taurinamente hablando of course!

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